Sagrado sabio Orula
invoco tu presencia para que me ayudes,
para que ilumines mi vida y mi suerte,
ahuyentes de mi todo demonio que estanca y trae ruina,
y destruyas con tu voluntad las sombras,
que acechan y obstruyen mi camino;
te invoco, aquí y ahora, Orula
para que seas el protector de mi empresa
tráeme hoy y siempre buena fortuna en abundancia;
no mires mis bolsillos ni la profundidad de los mismos,
solo llénalos con pleno beneficio para mí y los míos;
porque te abarcamos y glorificamos siempre.
Orisha mayor, Santo Orula,
la sabiduría y la astucia te obedecen;
otórgame un poco de tus dones benditos,
para que yo pueda disfrutar de tu gracia
para que en todo lo que siembre lo coseche
para que donde sea que pise florezca
que todo lo que me sea bueno sea lluvia copiosa
que todo lo que me haga bien llegue a torrentes;
que lo que hagan mis manos se multipliquen
que mi abundancia perdure y sea siempre bendita.
Poderoso Orula
tú puedes ver presente, pasado y futuro
y tienes el don de ayudar a los que tanto lo necesitan
acudo a ti para que seas mi guía, mi luz
y ante mí abras caminos
que no me pierda en el amor, en la salud, ni en el trabajo
que no pierda mi norte y siempre de pasos firmes
que no me atrape la oscuridad ni me desvía de mi destino
te suplico Orula
que siempre estés ahí a mi lado y me guíes en mi sendero.
Oh Orula y te invoco a ti y a tu gran poder;
pido de tu gran ayuda,
para que me quites las penas y los dolores,
y me des la salud que preciso;
bríndame las fuerzas para levantarme y continuar
porque es penoso y doloroso guardar cama
y es glorioso poseer un cuerpo saludable;
Oh Orula posa tus manos mágicas en mí,
para que me reconfortes de pies a cabeza,
en cuerpo y alma me hagas joven y fuerte;
que yo siempre a ti estaré agradecido.
Amado Santo Orula;
Tú que me has acompañado cada día,
y que me has guiado por los camino de tu fe,
me has levantado en momentos de duda y oscuridad
me has dado fuerza y ánimo para poder afrontar los obstáculos de la vida;
has estado allí para que yo en ti pueda apoyarme;
amado Orula, el día de hoy, como siempre, te estoy agradecido,
porque todo lo obrado y logrado ha sido por ti;
gracias te pido por velar por mi salud, por mi familia, por mis amigos y mi trabajo
te pido que no me desampares y me sigas protegiendo,
y yo seguiré elevando mis oraciones en tu nombre.