Alabanza de David. ....Yo te santiguo..salmo 145 y 91 hebreo

Alabanza de David. 


Te exaltaré, mi Dios, el Rey;  y bendeciré Tu nombre por siempre jamás.


Cada día te bendeciré y  loaré Tú Nombre por siempre jamás.


Grandioso es el Eterno e inmensamente loado, y Su grandeza es inescrutable.


Generación a generación alabará Tus obras, y relatarán Tus hechos portentosos.


En la magnificencia gloriosa de Tu majestad  y de Tus obras maravillosas yo meditaré


Del poder de Tus actos pavorosos hablarán, y yo relataré Tu grandeza.


Proclamarán la remembranza de Tu inmensa bondad, y cantarán jubilosos por Tu rectitud.


Lleno de gracias y misericordioso es el Eterno; tardo para la ira y abun dante en  bondad.


El Eterno es bueno hacia todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras.


Te agradecerán todas Tus obras oh Eterno, y Tus varones justos Te bendecirán

Relatarán la gloria de Tu reino, y de Tu poder hablarán.




Para informar a los seres humanos de Sus actos poderosos, y de la majestuosa gloria de Su reino

Tu reino es un  reino por toda la eternidad, Y Tu dominio se extiende por todas las generaciones.

El Eterno sostiene a todos los caídos, y endereza a todos los encorvados.

A Ti elevan sus ojos con esperanza, y Tu les das su sustento en su tiempo propicio.


(recitar esta frase con especial concentración) Tu abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo.

Justo es el Eterno en todos Sus caminos y bondadoso en todas Sus obras.

Cercano está el Eterno a todos los que le invocan con verdad.


Él cumplirá la voluntad de los que le temen, y su clamor escuchará y los salvará.

El Eterno preserva a todos los que le aman,  pero destruirá a todos los malvados.

La alabanza del Eterno relatará mi boca, y toda carne bendecirá Tu santo Nombre por siempre jamás.Y nosotros bendeciremos al Eterno, desde ahora y para siempre. ¡Haleluyá!.

Yo . santiguo



en el nombre del Padre
(se dice el nombre de la persona)
del Hijo (repetir el nombre),
y del Espíritu Santo (repetir el nombre),
Amén. ¡Jesús!
Criatura de Dios:
a ti ....... yo te corto el susto, el miedo,
la angustia, el mal de ojo y cualquier otro mal.
No lo corto con cuchillo,
ni con hierro, ni martillo martillado,
porque no puede ser cortado.
Yo te lo corto en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Jesús, Señor mío Jesucristo,
33 años anduviste por el mundo,
y en muchos refugios entraste
y muchos enfermos curaste,
y a María Magdalena perdonaste
y a San Lázaro resucitaste
y en la Cruz por nosotros expiraste,
y así como estas palabras son ciertas y verdaderas,
haz bien de sacar a esta criatura el susto,
el mal o disgusto
que por los nervios y venas del cuerpo corren.
Por los Ángeles del cielo, y las misas del misal,
y las tres palabras fuertes que el sacerdote dice en el altar,
que cualquier celo del mal
que esta criatura en su cuerpo tenga,
llévatelo a lo más hondo del mar,
donde no crezca ni permanezca,
donde no haga mal ni a ti, ni a mí,
ni a ninguna criatura nacida.
Jesús entro en Belén y ningún mal se sintió,
así con estas palabras susto, miedo,
mal de ojo o disgusto, te curo yo.
¡Jesús!
Criatura de Dios ……
donde Jesús se nombra,
todo mal se asombra,
donde Jesús es nombrado
todo mal y quebranto se ha quitado,
donde Jesús se nombró
todo mal y quebranto se quito.
Se despide de ti el aojamiento y cualquier mal,
también lo despido de mí,
lo aparto con la gracia de Dios,
de su Hijo Jesús
y del Espíritu Santo.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros y Gloria.
Hacer la oración tres días seguidos,
el primer día se dice una vez, dos el segundo y tres el tercero.
Es conveniente hacer la oración delante de un crucifijo,
encender una vela blanca cada día,
santiguarse con agua bendita
y quemar incienso puro en grano (o mirra o sándalo),
pasándolo primero por la casa
y después por la persona afectada.
 
 
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confróntame.
¡Oh, buen Jesús, óyeme !
Entre tus llagas, escóndeme.
No permitas que yo me aparte de ti.
Del enemigo malo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame a que vaya a ti.
Y con tus santos te dé... [ ?]
Por los siglos de los siglos. Amén.


 
Cruz digna, Cruz Divina, Cruz Santa,
Tu que salvas y me guías
por el Señor que abre los brazos en ti,
yo espero y estoy seguro
que nada malo pasará por donde mí,
ni de noche ni de día,
ni al punto del medio día.
 
Que solo sea Dios y la Virgen María
la que estén conmigo al canto de mi cama.
 
Angel de Dios tu que eres mi guardia
un niño pequeño todito glorioso,
así cuando yo me acuesto si me acuerdo de la muerte,
solo con Dios y María Santísima
es que me puedo salvar.
 
Creudina (Cruz divina) sermones,
disciplina y oraciones
para subir a los altos
donde el Divino Señor.
 Confiésame tu, Señor
échame tu penitencia y dame tu salvación,
así como a San Silvestre
que tu mismo encargaste del Monte Mayor,
el se encargue de cuidar mi casa
mi cuerpo, y todos los alrededores
de tres cosas nada más:
 
De peste, de brujos
y de hombres malhechores,
en la vuelta del cerro
estaban San Juan y Cristo,
Cristo le dijo,
déjalo venir Juan,
que los ojos están vendados,
las manos quebradas,
paz Cristo,
paz nuestro,
Sea la bendición de Dios
que caiga sobre mí
y sobre todos los cristianos
que tengan las mismas necesidades.